Las actuaciones en China se cancelaron luego de la investigación de un comediante, lo que apunta al creciente escrutinio de un panorama creativo fuertemente censurado
The New York Times
miércoles, 24 mayo 2023 | 11:56Beijing.- Las cancelaciones se extendieron por todo el país: una banda coral japonesa de gira por China, espectáculos de comedia en vivo en varias ciudades, espectáculos de jazz en Beijing. En el lapso de unos pocos días, las actuaciones se encontraban entre más de una docena que se cancelaron abruptamente, algunas solo minutos antes de que comenzaran, prácticamente sin explicación.
Justo antes de que se cancelaran las actuaciones, las autoridades de Pekín habían multado a un estudio de comedia chino con unos 2 millones de dólares, después de que uno de sus artistas fuera acusado de insultar al ejército chino en una broma; la policía del norte de China también detuvo a una mujer que había defendido al comediante en línea.
Esas sanciones, y la repentina avalancha de cancelaciones que siguieron, apuntan al creciente escrutinio del panorama creativo ya fuertemente censurado de China. El máximo líder de China, Xi Jinping, ha hecho de las artes y la cultura un escenario central para la represión ideológica, exigiendo que los artistas alineen sus ambiciones creativas con los objetivos del Partido Comunista Chino y promuevan una visión nacionalista de la identidad china. Los intérpretes deben enviar guiones o listas de canciones para su verificación y las publicaciones se supervisan de cerca.
El martes, Xi envió una carta al Museo Nacional de Arte de China por su 60 aniversario, recordando al personal que “se adhiriese a la orientación política correcta”.
El énfasis de Xi en las artes también es parte de una preocupación más amplia por la seguridad nacional y la eliminación de la influencia extranjera supuestamente maligna. En las últimas semanas, las autoridades allanaron las oficinas corporativas de varias empresas occidentales de consultoría o asesoría con sede en China, y ampliaron la gama de comportamientos cubiertos por las leyes de contraespionaje.
Se suponía que muchos de los eventos cancelados contarían con artistas u oradores extranjeros.
Era de esperar que Beijing también miraría hacia el ámbito cultural, ya que su relación en franco deterioro con Occidente lo ha vuelto más obsesionado con mantener su control del poder en casa.