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Pleitesaí para su majestad

Alicia Vikander es Catalina Parr en la cinta ‘Firebrand’ sobre Enrique VIII, actuación que deslumbra en Cannes

Associated Press

viernes, 26 mayo 2023 | 06:00

Cannes, Francia — Cannes acogió el estreno ‘Firebrand’, la última película del director Karim Aïnouz, un drama histórico en el que una espectacular Alicia Vikander interpreta a Catalina Parr y Jude Law a su marido y rey Enrique VIII. La película promete ser todo un éxito tras la prolongada ovación que ambos actores recibieron tras la proyección de esta.

"De las seis esposas, Catherine Parr era probablemente la que menos conocía", dijo Vikander en una entrevista en la terraza de un hotel de Cannes. "Y parecía que esa era la sensación general de todas las personas con las que hablé. La única mujer que sobrevivió era la menos interesante de conocer".

La cinta, adaptación de la novela de Elizabeth Freemantle ‘The Queen's Gambit’, tiene todos los ingredientes de un exuberante drama de época (Jude Law coprotagoniza a lo grande el papel de Enrique), pero está animada por un giro de perspectiva y un espíritu feminista. 

"La historia nos cuenta algunas cosas, sobre todo acerca de los hombres y la guerra", anuncia una tarjeta al principio de la película.

La película sigue a Parr mientras negocia con un marido tosco y maltratador al tiempo que intenta tener algún papel en la configuración de los asuntos nacionales. Es amiga de la controvertida predicadora protestante Anne Askew (Erin Doherty), una relación que supone un grave peligro para Parr si se descubre. Mientras tanto, algunos miembros de la corte del rey, entre ellos el obispo Stephen Gardiner (Simon Russell Beale), conspiran para que Parr siga los pasos de las anteriores esposas de Enrique.

Todo un descubrimiento

Para Vikander, la preternaturalmente equilibrada actriz sueca de 34 años, investigar a Parr fue todo un descubrimiento. Parr escribió varios libros a lo largo de su vida y habló abiertamente sobre el protestantismo, la Reforma y las entonces controvertidas traducciones inglesas de la Biblia. Eso provocó acusaciones de herejía y una creciente desconfianza por parte de Henry.

"La primera búsqueda en Wikipedia que hice cuando me enviaron el guión, vi que era la primera reina que se publicaba con su propio nombre en la historia británica", cuenta Vikander. "Pensé: Es realmente una hazaña enorme hacer eso con el tipo de opiniones que ella está abordando mientras está casada con un hombre conocido por ser el hombre más aterrador y peligroso con creencias bastante diferentes".

"Pensé: ¿Cuándo he leído un texto de más de 100 años de una mujer?", añadió Vikander.

Una mujer inteligente

Vikander se ha sentido a menudo cómoda en los dramas costumbristas. Protagonizó "A Royal Affair" y "Anna Karenina" antes de ganar un Oscar por su interpretación en "La chica danesa" en 2015. Pero algunas de sus mejores interpretaciones -el androide robot de "Ex Machina", la miniserie "Irma Vep"- han sido más contemporáneas.

‘Firebrand’, que aún no tiene fecha de estreno, habla tanto del pasado como del presente. En última instancia, la película recurre a la ficción especulativa para imaginar lo que podría haber ocurrido a puerta cerrada.

"Jude y yo dijimos que aunque nos sentáramos con 20 libros de historia delante, todos tienen los mismos pilares de puntos y tienen diferentes formas de interpretar lo que hay en medio", dice Vikander. "Eso es lo que hacíamos nosotros también con las decisiones artísticas que tomábamos".

Rodada en Haddon Hall, Vikander y Law tenían camerinos en el sótano del castillo. La ropa también era transportable.

"Catalina Parr era una mujer extremadamente inteligente, extremadamente agresiva", añade en otra entrevista Alicia Vikander (Ex Machina), para explicar su atracción por el personaje.

Vikander encarna una reina con sus propios puntos de vista reformistas, en una época de caos religioso en toda Europa.

Su interpretación es si cabe más destacable en la medida en que tiene enfrente a un formidable Enrique VIII encarnado por Jude Law, casi irreconocible como un rey obeso, paranoico y voraz sexualmente.