Espectáculos

Entra en su era más evocadora

Con la muerte de Diana inicia hoy en Netflix la primera parte de la sexta y última temporada de ‘La Corona’, con imágenes que estremecen, incluso después de todos estos años

The New York Times

jueves, 16 noviembre 2023 | 09:05

En una de las imágenes reproducida con inquietante exactitud en la nueva temporada de “La Corona”, Diana, la Princesa de Gales, aparece sentada en un trampolín desde la cubierta de un yate, con sus largas piernas colgando sobre el agua. En otra, abraza a su nuevo novio, Dodi Fayed. Y en una tercera, tomada por una cámara de seguridad, la pareja viaja en un ascensor del Hotel Ritz de París, camino de su coche una noche de agosto. Sabemos muy bien lo que ocurrió después.

La sexta y última temporada de “La Corona” comienza en 1997, en la cúspide de uno de los periodos más extraños y desconcertantes de la historia británica reciente. Fue entonces cuando Diana (interpretada aquí por Elizabeth Debicki) y Dodi (Khalid Abdalla), una improbable pareja unida por las circunstancias, murieron en un accidente en un paso subterráneo mientras atravesaban París seguidos por un grupo de fotógrafos. Diana sólo tenía 36 años y su muerte provocó en Gran Bretaña un paroxismo de dolor por su pérdida y de rabia contra la familia real.

Desgranando décadas

A lo largo de las últimas cinco temporadas, “La Corona” ha ido desgranando década a década un retrato épico del reinado de la reina Isabel II, desde su matrimonio con el príncipe Felipe en 1947. Los primeros episodios podían parecer a veces pintorescos y lejanos, historia reenvasada de un pasado semidistante.

Pero la nueva temporada, que comienza un año después de que Diana se divorciara del Príncipe Carlos (Dominic West) y termina con la boda de Carlos con su novia de toda la vida, Camilla Parker Bowles (Olivia Williams) en 2005, ocho años después, es algo totalmente distinto.

Los cuatro primeros episodios de la temporada (una segunda tanda llegará el 14 de diciembre) exploran los preparativos y las consecuencias del accidente de 1997. 

Al dedicar tanta atención a este periodo, la producción corre el riesgo de chocar no sólo con los recuerdos de los espectadores, sino también con innumerables representaciones anteriores de los mismos acontecimientos: un flujo aparentemente interminable de libros, dramas y documentales. 

Por nombrar solo dos, están “Diana”, la película de 2013 sobre los dos últimos años de Diana, protagonizada por Naomi Watts, y “Diana y Dodi: The Princess and the Playboy”, un documental sobre la pareja que se estrenó este año.

Compite con otras producciones

Peter Morgan, creador y guionista de “La Corona”, también compite con su propia película de 2006, “The Queen”, que abarca el mismo periodo. Protagonizada por Helen Mirren en el papel de una Isabel desconcertada y equivocada que se enfrenta a la cruda emoción y a la furia casi salvaje contra la realeza que estalló en Gran Bretaña tras la muerte de Diana. 

La nueva temporada de “La Corona” no puede evitar retomar los temas de la película de 2006. Muestra a Isabel (Imelda Staunton, canalizando hábilmente el sonido y la cadencia de la voz de Isabel) preocupada por si debe quedarse en Escocia con sus nietos tras la muerte de Diana, como ella preferiría, o viajar a Londres y dirigirse a la nación, como la prensa sensacionalista y el primer ministro le instan (y como acaba haciendo).

Hay muchas maneras en que “La Corona” podría haber retratado el estado de ánimo de Diana en esas últimas semanas, y eligió una interpretación particularmente suave de sus relaciones tanto con su ex marido como con su nuevo amante.

Más de 25 años después, es difícil decir definitivamente si Diana había encontrado una cierta paz emocional después de tanta agitación. La de Morgan es sólo la última de una larga serie de interpretaciones. Pero a medida que “La Corona” se aleja de la era de Diana, quizá sea la que más consuela.